En otra piel
¿Alguna vez se
han preguntado que se sentirá ser otra persona aunque sea por un día? Tal como
en esas películas de Hollywood donde por algún motivo mágico o místico te
transformas en alguien más. De niña
soñaba con ese súper poder, pensaba que era ideal eso de camuflajearse bajo la
piel de alguien más, sólo para saber que pensaban de mi o incluso, vivir sus
vidas por un instante. Pero al crecer me di cuenta que no hay una persona que
me gustaría ser, mas que yo misma.
No podría
lidiar con vidas ajenas, a duras penas lidio con mis propios problemas. La
verdad no había pensado en esto desde hace muchísimo tiempo, creo que desde la
adolescencia, donde los conflictos de identidad están a la orden del día. En mi
caso estaba decidiendo quien quería ser, me gustaba cierto tipo de música y
realmente creía que debía ser etiquetada como una pieza de ropa. Andaba por
ahí, vistiendo de negro y fingiendo que todo debía ser de mi “estilo”, sin duda
alguna tenía que madurar. No obstante, hay gente que no lo hace, pero eso es
harina de otro costal.
Hoy
simplemente me dedique a pensar. ¿Qué pasaría si amanecieras en otro cuerpo? ¿Si
al abrir tus ojos te llamaran con otro nombre? O ¿si tan solo por un
microsegundo pudieras elegir ser alguien más? ¿Lo harías? Yo, sinceramente lo
pensaría, es decir ¿Qué tan seguido vives una anomalía del universo donde
puedes cambiar tu vida? Divago un poco, lo sé. Pero veía una película que me
hizo reflexionar, se llama “The pretty one”. No es nueva, de hecho se estrenó
hace unos 3 años. Es una historia poco común, donde dos hermanas gemelas tienen
un trágico accidente y una de estas muere, dando pie a que su hermana usurpe su
lugar.
Como de
costumbre, al terminar de verla fui a google y leí un par de críticas del filme
en cuestión. Buscaba opiniones similares a las mías o al menos algunas
diferentes pero con fundamentos. ¡Y la respuesta fue 0! Cada crítica, cada
persona, cada triste ser humano que se dignó a realizar una crítica se mostró
superficial y demasiado cínico como para atreverse a sentir. Todos los argumentos se basaban en lo
predecible de la situación, en algunos fallos de guión y en las expresiones
faciales de la actriz, todo meramente cinematográfico, olvidando que cada
película que sale a la luz lo hace con una finalidad, con un propósito y un
mensaje que dejar. Obviamente con fines monetarios también, pero no quiero
entrar en ese tema. Por cierto la actuación de la protagonista me encanto. (¡Viva
Zoe Kazan!)
Me sorprende
como nadie tomo en cuenta el trasfondo, solo leía críticas insulsas, de gente
que juzgaba de mala manera a la gemela “usurpadora”, pero nadie se tomó la
molestia de ponerse en sus zapatos, cuando todos la creían muerta y se
mostraban casi aliviados de que no fuese la gemela “exitosa” quien murió.
Después de todo ese vomito verbal que expresaron de ella, de esa terrible ola
de rechazo y decepción que embargo a la ya confundida joven, antes que pudiese
develar el error cometido en el hospital ¿Quién la culpa por querer escapar y
transformarse en su hermana? ¿Por qué tiran la primera piedra sin pensar un
segundo las implicaciones del asunto? No suelo ser del tipo de personas cuyos
eventos cotidianos marcan su vida, pero esta película en particular me hizo
reflexionar. Me hizo pensar que el 80% de las personas que conocemos nos
juzgan, nos ocultan cosas y se ocultan tras una sonrisa sutil.
Siempre
comparamos a la personas, muchos dicen que son como marcos de referencia, sin
prejuicios, sin mala intención. Pero la comparación en sí, es mala. Cada ser
humano es único e irremplazable, por muy peculiar y tímido que se muestre, así
tenga hábitos extraños y gustos raros debe ser respetado. No debemos jamás
medir a los demás por su supuesto éxito, ya que la vida no consiste en acumular
títulos en una fría y solitaria pared, tampoco se trata de los ceros de las
cuentas bancarias ni del número de posesiones que adquiramos en esta vida. La
gente está acostumbrada a medir la vida por estereotipos, viendo a los famosos
y adinerados, pero en ese torbellino de lujo y glamour no nos tomamos el tiempo
de apreciar su humanidad, no pensamos que muchos de ellos están vacíos por
dentro. Quizás estas palabras no signifiquen nada para ti, quizás las leas y
mañana no recuerdes que decían pero un día no muy lejano, inevitablemente
apreciaras tu vida tal cual es, porque la belleza, la fama y el éxito son
efímeros, pero la verdadera vida es eterna.
Aquí filosofando un pelín…
#PeriodistaNoctambula ❤
No hay comentarios:
Publicar un comentario