NO MÁS INTOLERANCIA



Es impresionante la cantidad de intolerancia que se observa en el mundo. Hoy descubrí que la intolerancia vive entre nosotros, como un vecino indeseable. Juzgamos a la gente a la ligera, sin pensarlo demasiado, pronunciamos una gran bocanada de insultos y críticas a otras personas. Casi como si tuviésemos derecho sobre su vida. Como de costumbre este post está basado en eventos que suceden en mi cotidianidad. En este caso, fueron una serie de comentarios inapropiados acerca del anuncio de una cantante Venezolana, quien apoya abiertamente a su hija de 11 años que es transexual. Evidentemente es un tema controversial, incluso puedo tildarlo de álgido pero algo es cierto, ya no es un tabú en esta sociedad.

Existen personas diferentes en este mundo, hay personas flacas, personas gordas, personas altas, personas pequeñas. Bien dicen que en la variedad está el gusto. Entonces ¿Por qué nos tomamos el tiempo para juzgar a los demás? ¿Su existencia te perturba? ¿Te intimida que otros sean distintos a ti? Pues a mí no. Tengo amigos homosexuales y tengo que decir que es raro etiquetarlos así, como si padecieran una enfermedad o fuesen asesinos en serie.  Es decir no digo él es mi amigo “Juanito” el homosexual. No, lo presento como Juanito y listo. Lo digo muy seguido y me mantengo firme, la orientación sexual de las demás personas NO TE INCUMBE. Hay algo llamado privacidad, lo que significa que cada quien es dueño de su intimidad y de su cuerpo, lo que lo hace responsable de sus actos, siempre y cuando no dañen a otros, todo está bien.

Quizás la sociedad está tan dañada por dentro que solo puede desahogarse mediante la crítica destructiva. Por cierto, no creo en las mal llamadas “críticas constructivas”, ya que no acepto dichas criticas de personas que no han construido nada en su vida. Toda crítica daña, toda crítica tiene como finalidad reafirmar la “superioridad” del crítico en cuestión, lo cual es absurdo porque es tan humano como tú y como yo. Volviendo a la historia de esta valiente cantante, yo la apoyo. Ya que toda madre quiere ver felices a sus retoños y si su nenita, decide convertirse en un varón, pues entonces que lo haga sin miedo. Sin importar el qué dirán, sin las tontas repercusiones que se inventan los radicales religiosos, ya que Dios nos creó, nos cuida, nos ama y sabe exactamente quienes somos.

Todo ser humano pasa su vida buscando la felicidad, ya sea en otra persona o en sí misma. El punto es que está en su derecho de hacerlo, pues es su vida, su cuerpo y son sus decisiones. No entiendo porque les molesta, no son ustedes quienes vivirán con las consecuencias. Hay millones de personas transexuales, hay personas famosas que son transexuales. Los transexuales y homosexuales nacen de esa manera, ellos no elijen ser diferentes ¿Y si lo son que pasa? Allí está la famosa atleta estadounidense Caitlyn Jenner, quien vivió más de 60 años atrapada en el cuerpo erróneo y al sacar a la luz su verdadero ser, prácticamente puso en duda toda su vida. ¿Es necesario llegar a esos límites para complacer a las demás personas? Sí eres de una manera o te sientes así, solo dilo, actúa como prefieras y se quien quieras ser. Esta vida es muy hermosa y muy corta para preocuparte de complacer a los demás. Y si no les gusta quien eres, es lamentable pero tendrán que superarlo y seguir su camino.

 Para finalizar tengo un mensaje para ti amigo homofóbico, intolerante y “perfecto”, espero que nunca tengas un familiar transexual u homosexual, para que no sientas en carne propia el ver sufrir a alguien que amas, por el simple hecho de que la sociedad lo discrimina, sin mencionar la incomodidad en la que vive, un eterno conflicto consigo mismo. Pero existe algo llamado Karma, que no perdona a nadie. Aunque podría ser beneficioso para ti, quizás así podrías dejar tu ignorancia y comenzar a entender el mundo.


Buenas noches...   #PeriodistaNoctambula 

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