Tres años


Tres años han pasado, desde que aquellas palabras que pronuncie, sin percatar la magnitud de las frases, sin imaginar que los días poco a poco se me harían más largos. Hace tres años forme la unión más preciada, evalué el sentimiento más profundo y me embarque en un viaje que ni yo misma conozco. Sencillamente me dedique a amar cada segundo a tu lado y los días pasaron volando pero entre minuto y minuto fueron eternos. Recuerdo vívidamente cada uno de esos días a tu lado, antes que un avión pusiera tanta tierra e inmensidad entre nosotros.

Es gracioso contar los días, no porque este contigo sino más bien como una insaciable espera que me va quemando por dentro. 3 años, 1095 días, 8760 horas… Tanto así ha pasado, hay días que despierto sintiéndome en tu regazo, solo para abrir mis ojos y hundirme en esta cruda realidad de no tenerte. Si algo he aprendido a querer, es mi soledad, esa que me acompaña, esa fiel compañera de mis noches de penurias y mar de lágrimas, quisiera hacerme la dura, pero ya para que… es más fácil sacar todo este dolor, producto del amor más grande que he tenido, mi mayor logro, mi más grande sacrificio, mi prueba fehaciente de que este helado corazón es capaz de latir al compás del tuyo, pues solo tú has sabido transformar tanto invierno en primavera.

3 años, de los cuales celebro, que nos atrevimos a soñar, sin garantía, sin siquiera un rumbo pero lo hicimos. Me lance sin paracaídas, solo esperando lo mejor y aquí estoy aun en caída libre, esperando encontrar ese pedacito de océano en tanto desierto. 3 años desde que dejamos que el destino lograra su cometido, porque no puedes rehusarte al plan de DIOS.

3 años hoy cumplimos, un maravilloso aniversario, de no estar juntos, pero de amarnos más allá de la distancia, más allá de lo físico y de pensar que todo valdrá la pena. Aunque de vez en cuando y de cuando en vez sienta, que los minutos sin ti, son minutos perdidos. Hoy celebro la victoria del amor y el coraje de defender lo que nadie entiende, pero que todo el mundo anhela. Esperando con ansias el 6 de agosto que rompa los esquemas, que empañe la tradición, ese día en el que al fin estemos juntos y no necesite escribirte, pues podre susurrarte al oído, cada dulce palabra que sienta, cuando ya no necesite imaginarme a tu lado, sino que simplemente extienda mi mano hacia la tuya. Cuando el extrañarte sea solo un amargo recuerdo y no tenga tiempo si quiera para recordar lo que fue, pues estaré viviendo plenamente el hoy a tu lado.

Felices 3 años mi amor y hoy pido a Dios que nos de coraje, fuerza y paciencia, para soportar las noches, sobrevivir las mañanas y sonreír por las tardes. Mientras espero para sentirte cerca, tan cerca que mi cuerpo no sabrá como pude estar sin ti, donde tu ausencia no exista más.

Hace tres años estaba aquí, justo aquí en este mismo sofá, hecha un mar de lágrimas. Lo recuerdo muy bien, casi como si fuera ayer. Ese día amaneció domingo, jamás lo voy a olvidar, pues la noche que lo antecedió fue casi eterna, aquella donde no querría cerrar los ojos, pues sabía que al abrirlos seria el inevitable día. Me acosté con las lágrimas empañando mi almohada, sabiendo que al despertar no sería la misma, mi vida no seria igual. Solo pudo despertarme el sonido agridulce de tu mensaje, ese que me decía que estabas por salir, que estabas por irte a un viaje que cambiaría nuestras vidas. ¡Y que viaje aquel! Fue una espera tortuosa, ver como las manecillas del reloj se movían casi como si hicieran una danza burlándose de mí, pasaron y pasaron las horas.

Sin embargo, ese día como muchos otros tuve que sacar mi mejor sonrisa, era un día familiar, estaría rodeada de gente, que ni siquiera imaginaba lo que pasaba por mi mente. Así que tome una ducha, me vestí, llevaba una camisa verde lo recuerdo con claridad, me admire en el espejo y me veía triste, afligida. Entre ratos me llegaban sus mensajes, mensajes llenos de amor y optimismo, en los cuales casi podía escuchar su voz hablándome despacito, a pesar, de que solo fueron textos. Pasaron las horas, de las cuales yo no estaba presente, mi mente estaba demasiado lejos, a tu lado, en aquel enorme aeropuerto que te dijo adiós ese día. Era muy claro, cuando la manecilla marcara las dos, te montarías en ese avión que te llevaría a miles de kilómetros de mí, que nos dejaría a un mar de distancia.

Ese día está marcado en mi memoria, el nudo en la garganta que viene a mi mente cada vez que me pongo a recordar, esa herida aún está fresca, como si no hubiese pasado el tiempo. Tú me llamaste, en la pantalla del teléfono decía la hora, 1.55pm, al escucharlo sonar, mi corazón se detuvo, pues me moría por escucharte, pero no quería despedirte, no quería oír que te apartabas de mí. Corrí al jardín para contestar tu llamada, estábamos las plantas y yo en estricta privacidad, por si la nostalgia me superaba y rompía en llanto, fue tu voz la que saludo primero, fue una llamada muy breve pero sumamente importante para mí, al fondo podía escuchar cómo te llamaban para abordar el avión, así que intente ser fuerte y te dije que te adoro, entre tanta nostalgia y dolor solo pude desearte un buen viaje, mi cerebro acababa de entender, que el momento había llegado, que tendrías que irte, es gracioso pensar que todos estamos preparados para determinados momentos, pero la verdad es que nadie, jamás estará listo para despedir a alguien que amas, para verlo partir lejos y simplemente saber que lo veras pronto..

Al terminar la llamada, sentí como me agujereaban el corazón, como el alma se me salía del cuerpo, me quede parada unos minutos bajo el sol, apretando el teléfono contra mi pecho, como si también fuese a escapar de mis manos. Una parte de mí, también estaba arribando, volando y dejándome incompleta. Respire un par de veces antes de entrar a la sala junto a mi familia, ya que las siguientes horas las pasaría oyendo historias familiares y anécdotas que en ese momento no tenían cabida en mi vida. Me sentí casi aliviada al regresar a mi casa, pues necesitaba encontrar la forma de reparar mi corazón o al menos de juntar los pedazos que se habían roto, quería llegar a mi cama para desmoronarme lentamente.

Hace tres años que decidí amarte a mi manera y con mis propias reglas…



Imagen de love and hug

Romantiqueando por aquí y por allá #PeriodistaNoctambula 

1 comentario:

  1. Que bello! Me has hecho llorar y eso que no es conmigo!! Que hermoso bella, que tengan muchos años más de amor y felicidad!

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