Un dia en el banco

Como de costumbre mi pequeño post habla de mi cotidianidad. Hoy, cual venezolana cualquiera tuve que ir a una entidad bancaria, No mencionare cual, bien dicen "cuenta el pecado, mas no digas quien es el pecador". Me fui con mi kit bancario, mi bolso, mis documentos, un celular, mi suéter, un sándwich, agua y unos cuantos caramelos. Suena absurdo cuando lo dices en voz alta, pero si, así se va al banco, preparados para acampar y perder tu día esperando que los empleados mal pagados, además de explotados por la banca te atiendan.



Obviamente con nuestra querida providencia aprobada recientemente por CENCOEX, los bancos están a reventar, con cientos de personas preocupadas, tristes y llenos de dudas. Unos van a viajar, otros quieren su cupo en internet y un pequeño porcentaje de personas solo van por simple inercia, porque un familiar le dijo que fuera o quieren prever una situación. Es más que evidente que con tal flujo de personas yendo a hacer innumerables diligencias, existe cierta presión y un grado alto de ansiedad en los clientes, no obstante la mala actitud del venezolano raya en lo maleducado. Quiero decir, quien no comprende a la perfección la angustia, la espera y el stress que genera estar en un banco por más de dos horas, pero lo cortés no quita lo valiente.

Hoy fue uno de esos días que hacen que llegues a tu casa con cierta decepción, esa decepción de tu propio pueblo, de tener que oír quejas y criticas acerca de tu gente, sabiendo que no puedes defender a nadie porque todo es cierto. Mi experiencia de esta mañana comenzó en una fila, si una de esas interminables en plena acera, una mañana bajo el intransigente sol de esta región tropical. Mientras estas allí parado, surgen dudas en tu interior, piensas ¿Sera que me atienden? Espero no perder el viaje. Y entonces comienzan los juegos del hambre, abren las puertas de ese desesperante lugar, la gente corre cual estampida en plena jungla, allí estas tú, ahogándote en un mar de empujones, quejas y agresividad, porque a pesar de estar formado en tu cola por un rato, quien puede colearse lo hace sin ningún remordimiento.

Una vez adentro del banco, te alivias de haber sobrevivido a la abrupta fila inicial. Pero aún es pronto para alegrarse. Desde ese mismo momento hay que encontrar la segunda fila que te llevara a tu interminable pero inevitable espera. Te detienes y preguntas ¿Quién es el último? Sin embargo la respuesta puede ser cualquiera, desde un insulto, un saludo o una respuesta cordial, encontramos de todo en esta sociedad cambiante. Luego debes memorizar los rostros de tus compañeros de fila, pues en un segundo uno te dirá "Ya vengo, guárdame el puesto" Lo que evidentemente esa persona no sabe, es que esta sentenciándote al repudio y al maltrato colectivo de medio banco, cuando te acusen de meter personas a la fila.

La verdad no me sorprendió para nada que eso sucediera hoy, un par de veces si recuerdo bien. La primera fue una señora graciosa, la cual se fijó en mi ropa y me pregunto si podría ayudarla pues hacia la fila por su hijo quien no llegaría sino 2 horas después, poniéndose a sí mismo en el ojo del huracán. No soy muy conversadora, en lo que respecta a hacer amistades en lugares públicos, de hecho me parece un tanto tedioso que una persona desconocida comience a contarte sus vicisitudes, tal como si quisieras saber o mejor dicho como si fuese una obligación contarle también un poco de tu vida privada. Tal como como en una historia bastante irónica y bizarra escrita por una mente brillante, las estadías se hacen largas y los empleados trabajan como si tuvieran influenza, sin ganas, sin animo y con humor que sencillamente deja mucho que desear. Es totalmente comprensible que no tengas siempre un buen día, pero no es mi culpa que tu trabajo no sea tu fuente de felicidad, por lo cual te pido que no me trates mal, yo tampoco estoy aquí por gusto ;)

Al haber una gran cantidad de personas y solo dos personas atendiendo, la desesperación generaba un ambiente un tanto tétrico, cargado de disgusto y con una presión que era prácticamente tangible. Las personas no tardaron en volverse ariscas y groseras. Gritaban y decían frases despectivas a señoras, mujeres embarazadas y uno que otro que se pasaba a hacer preguntas. Si te tardabas mucho, podías oír es taconeo de tu vecino, casi en tu oreja, juraría que de poder me habrían sacado a empujones del cubículo para apurar mi transacción. Y para completar, no hay que olvidar los temas álgidos que se hablan cuando esperas, me pregunto entonces ¿Quejarte del país, del gobierno y de la situación va a aminorar el tiempo de espera o simplemente te gusta autoflajelarte mientras se te pasa el rato?

Tras pensarlo mucho, quiero proponer un plan para hacer sitios libres. Te preguntas ¿Sitios libres de qué? LIBRES DE POLITICA. Así como esos lugares donde prohíben armas, fumar, mascotas.. Yo propongo lugares libres de política, porque allá no se conversa, no se discute, sino se agrede a las personas irrespetando posturas y creencias, un asunto lamentable que sencillamente no apoyo. ¿Acaso no es suficientemente tortuoso tener que ir a perder tu mañana?  Entonces vamos a hacerlo más grato y llevadero, pues acá entre amigos, entre panas, yo detesto pararme temprano para ir a escuchar a un montón de extraños discutiendo por soqueteadas que no pueden cambiar.

¿Aprendiste algo en este post? Posiblemente no. Pero espero que te hayas identificado aunque sea un poquito y hagas conciencia, se un mejor venezolano vale, no te digo que te dejes colear, pero no necesitas pasar encima de los demás para hacer valer tus derechos, ni atormentar al resto del mundo, por la simple razón que tu día no esté siendo el mejor. 

"Se el cambio que quieres ver en el mundo" Mahatma Gandhi

Muy buenas noches a todos!
Acá escribiendo un poco #PeriodistaNoctambula 



2 comentarios:

  1. Puedo decirte que ha sido uno de los mejores post sobre Venezuela que he leído? Me encanta como reflejas lo que tanto nos molesta a aquellos que queremos un cambio pero que aun así no simpatizamos con lo que se está haciendo. Primero hay que aprender a ser buenos venezolanos para poder ver los resultados.

    Pd: tu redacción y uso de metáforas es extraordinario! Me ha encantado todo.

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