¿Religión o fanatismo?
Últimamente he estado leyendo mucho, informándome de ciertas religiones, culturas
y sus variantes, aunque muchos no quieran ser identificados en ningún tipo de
culto. Notablemente todos tenemos nuestras creencias y aunque no lo admitan
todos pensamos que es la solución a los problemas. Como cualquier persona tengo
días buenos y días malos, donde ciertamente no cuestiono si hay un Dios sobre
todos nosotros mirando nuestras acciones 24/7 pero si me pregunto ¿Cuál es
nuestro propósito en esta vida? Dudo mucho que hayamos sido creados para venir
a este mundo a pagar facturas y a comparar cual entidad bancaria nos da el
mejor crédito.
Creo que tenemos una misión y realmente aún no descubro la mía. Pero sin
duda alguna sigo en mi búsqueda y les diré que para mi no tiene nada que ver
con la religión. Me atrevería a decir que es un asunto más personal, en el que Dios
y yo si estamos involucrados, pero sin esa lluvia de normas sociales e hipócritas
creadas por hombres con sed de poder.
Esta última semana de alguna manera he estado coqueteando con otras
creencias, como ya les dije no planeo cambiar mi Dios, pero si estuve
interesada en ampliar mi perspectiva. Primeramente, me permití ir a probar una
manera nueva de ver la vida y “convertirte” en el dueño de tu destino. Pero no entendí
realmente el concepto de esta supuesta libertad, la cual se decía llamar
diferente a las otras, aunque cada segundo que pasaba me sentía más y más
adentrada en un culto al cual no estaba interesada en pertenecer. Y fue
entonces cuando me pregunte ¿dónde empieza y termina la delgada línea que
delimita la religión y el fanatismo?
Primero, tenemos que el fanatismo es la pasión por creencias y opiniones en
especifico. Normalmente se emplea en religión y política. No obstante, lo mas
interesante de este concepto es que al defender tus creencias u opiniones lo haces
de una manera desmedida. Y como todos sabemos cuando comienzas a defender un
punto de vista desmedidamente careces de argumentos y caes en la discusión emocional,
lo que conlleva a la pérdida del raciocinio total.
Seguidamente, diremos que la religión es un conjunto de creencias las
cuales implican ciertos tipos de comportamientos y normas que seguir. La religión
también implica adoración a una deidad o ser omnisciente.
Ahora bien ¿significa esto que la religión implica ser fanáticos? Absolutamente
no. No todo aquel que pertenezca a una religión deberá actuar con fanatismo y
cerrar sus ojos ante la verdad. Pero amigos esto es solo una teoría, ya que
como humanos y seres imperfectos no somos capaces de tomar el control y delimitar
hasta donde podemos llegar. Mi experiencia me llevo a un cuarto lleno de
personas que hablaban de ser dueños de sus acciones y destino, los cuales están
orgullosos de ser diferentes a otros pero adoran a su líder y a las imágenes ligadas
a su nuevo culto. Se reúnen y hablan de como sus vidas dieron un giro de 180
grados después de practicar esta nueva creencia, además de venderte un concepto
como si fuese la cura de todos los males.
Yo me considero creyente, a veces creo en demasiadas cosas y quizás no debería.
Pero si en algo no creo es en las personas, por ello los testimonios de fe se
me hacen difíciles de digerir y aun más complicados de entender. Pero lo
respeto.
Días más tarde conocí a otra persona y compartiendo un café surgió el
dichoso tema de la religión. Nuevamente era otra completamente diferente a la mía
pero con características similares a todas las demás. Te inculcan temor de tu líder,
te piden dinero para actividades que te harán crecer en espíritu, además de
darte el discurso de no ser parecidas a nada mas que conozcas, prometiéndote la
luna y estrellas a cambio de tu fidelidad. Una vez mas me vi envuelta en otro
culto, en otra secta que no trae beneficios a la vida pero que toda persona
necesita para satisfacer su necesidad de pertenencia supongo.
Trate de entender que nos hace tan vulnerables como humanos, a todos estos profetas
que nos llenan la mente de sus doctrinas. Trate de comprender el porque de la satisfacción
al pensar que si estamos en grupos podremos alcanzar nuestras metas con ayuda
de algún tipo de líder espiritual. Siendo esta una mera percepción de mi semana
aprendiendo de otras religiones, les digo y sin tratar de juzgar a nadie, que
no creo en las nuevas religiones alternativas, esas que prometen ser distintas,
pero exigen a sus miembros lealtad y contribución monetaria.
Además, que te llevan a aprender textos “sagrados” y a involucrar a más
personas solo para “guiarlo”. Así como tampoco creo en las religiones que quieren
excluirse del concepto en sí, quienes niegan ser otro culto más, pero alaban a
un líder como su nuevo Dios y proclaman su nombre a los cuatro vientos. Hoy en día
soy católica, porque así nací pero no me siento atada a mi propia iglesia, pues
al final del día fueron ellos quienes sacrificaron personas a lo largo de la
historia sin razón.
Mis creencias son personales claro está, pero si te preguntas ¿entonces en
qué crees? Pues creo en un Dios, en un ser superior, en una fuerza que es más
grande que nosotros y nos ayuda a seguir adelante con este huracán que llamamos
vida. ¿Cómo lo hace? No lo se, si lo descubro les cuento.
¿Qué si creo en infiernos y cielos? Me gustaría pensar que al final de esta
vida todos tienen lo que merecen ya sea si hacen el bien o el mal. Y pensar que
me reencontrare con los seres que más amo nuevamente me da cierto confort, pero
no puedo asegurarles nada. Porque el Dios en el que creo no castiga por el
simple hecho que no le hagas caso.
Creo en el Karma, creo en las energías, creo que somos cúmulos de energía que
se van moviendo por el cosmos y evolucionan. Creo en tantas cosas que a veces
no se en que creer. Pero el punto de este post no es decirte que esta bien y
que no. Solo te comento mi experiencia desde mi humilde punto de vista.
Y ¿tu en que crees?
#PeriodistaNoctambula
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