Pequeñas victorias
Todos los seres humanos tenemos buenos y malos
momentos, nos caemos un par de veces al menos antes de aprender una lección y
tenemos el pésimo habito de culpar al mundo por lo que nos sucede. No obstante,
lo importante es levantarnos cada vez, reír cuando sintamos que no hay motivos
para hacerlo. Siempre debemos recordar nuestras pequeñas victorias, esas que
logramos casi sin darnos cuenta. Pequeñas
victorias que nos hacen sentir bien justo cuando lo necesitamos.
Una pequeña victoria puede ser ayudar a alguien
que lo necesita, sin esperar nada a cambio. Regalar una sonrisa a alguien que
esta triste y lograr que te la devuelva. Una pequeña victoria es enseñarle algo
a otra persona, por más pequeño que sea pero tendrás la satisfacción de cambiar
al mundo. Me gusta pensar que todos tenemos una parte buena dentro de nosotros,
esa que nos ayuda a encontrar nuestro camino, que nos ensena a diferenciar el
bien del mal. Para mí esa pequeña victoria no es otra que ir a dormir con la
conciencia tranquila noche tras noche, sabiendo que estoy dando lo mejor de mí.
Últimamente me siento un poco apagada y triste,
pues mi mente esta a cientos de kilómetros todo el tiempo, esta con mi mama en
Venezuela, donde la situación es insostenible. Estando lejos es difícil pensar cómo
ayudar a mi gente y a mi país. Sin embargo, traigo a este blog cada letra que
me permite describirlo como lo que es, un lugar hermoso empanado por un grupo
de malas personas. Este es mi granito de arena que intento poner a pesar de la
distancia. Quizás no es mucho pero esa es mi pequeña victoria.
Hay días en los cuales verdaderamente necesito
recordar que existen cosas buenas, que mi familia está siempre apoyándome y que
toda situación en esta vida va a solucionarse. No recuerdo bien donde vi esa
frase, creo que fue hace un par de días en algún blog pero esa chica de sonrisa
brillante decía “si todo va mal y piensas que es el fin, recuerda que no lo es.
Pues al final todo irá bien”. Suena trillada lo sé, tanto que podría venir en
una galleta de la fortuna pero funciono para mí y quizás a quien lea este post también
le sirva.
Todos los humanos olvidamos que la vida no es una
competencia, que no debemos probarle nada a absolutamente nadie. A veces no
recordamos que el éxito no consiste en lo que muestras al mundo sino en cómo
eres capaz de llevar tu cabeza en alto cada día y como tomas las curvas que
tiene la vida. ¡A veces solo debemos recordar las pequeñas victorias como sentarse un hermoso día frente al mar y recordar que estas vivo!
#PeriodistaNoctambula
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