Los Millennials...






Quizás muchos no lo sepan o no lo imaginen, por mi contextura o mi tamañito, pero tengo 23 años, casi 24. Pertenezco a esa generación alocada llamada “Millennials”, esos que nacimos entre los 80 y los 90, nos llaman así porque somos los tecnológicos, los modernos, los open mind, los arriesgados, los innovadores, los cool, los multifacéticos y desgraciadamente los que no quieren involucrarse sentimentalmente (la mayoría al menos, algunos son la excepción a la regla y cabe destacar que no intento herir susceptibilidades). Por alguna razón no vinimos al mundo con ese gen de tener planes a futuro, uno prefiere “ir viendo”, pero la verdad es que el miedo a lo desconocido nos toma la ventaja y lo ocultamos tras excusas baratas tales como: “no me gusta planear”, “soy espontáneo” e incluso “me gusta que la vida me sorprenda”. Pero la cruda verdad es que no tenemos la menor idea de a donde vamos o que queremos, pues parece que sentar cabeza no está en los planes inmediatos.

A mi corta edad estoy más que consciente que conseguir una persona contemporánea con quien fijar mis metas personales y compartir mi vida es una tarea titánica. Algunos porque aún no dejan de lado sus actitudes inmaduras, otros porque no saben lo que quieren y otros porque simplemente no quieren mayor compromiso que el de comprar una línea telefónica y pagarla en la fecha de corte mensualmente. Sentarme a hablar con mis amigos a veces es un tanto abrumador, me hablan de noches locas, de bebidas espirituosas, de coqueteo por doquier, pero ninguno me cuenta de el amor verdadero y ni formar una familia.

¿Donde quedaron esas personas romanticonas que cortejaban a otros con palabras bonitas, un ramo de flores y una cena casual? ¿Quien dijo que el amor a la antigua había pasado de moda? ¿Aún existe esa gente que es capaz de atravesar el pacífico por amor?. Quizás estuve muy expuesta a la idea de amor que nos vendió Disney o leí demasiada literatura, pero yo sueño con alguien que se siente a leerme poesía y que me enamore con canciones. Que se tome la molestia de escribir para mi, sin necesidad de gritarle al mundo lo que siente, porque cual confidente me lo susurrara al oido y sera un momento solo nuestro, porque con dos basta y sobra.

No obstante, son contadas las personas “Millennials” que me han dicho lo que quieren en la vida. Conozco muchas personas, que van desde el que no quiere casarse ni tener hijos, hasta el que sueña tener un amorío cada noche sin siquiera recordar el nombre de su fugaz amante. Si bien es cierto todos somos libres de elegir cómo queremos vivir nuestra vida, pero a veces no los comprendo. ¿Hasta dónde llegan sus ganas de saciar esa necesidad carnal? ¿Acaso esa gente no se siente vacía por las noches, cuando notan que no tienen alguien que realmente los apoye en sus mejores y peores momentos?

A veces así me siento, a veces solo necesito tener a “mi persona” para desahogarme y sentir algo de empatía por parte de alguien más. Es probable que muchos de ustedes hayan visto aunque sea una vez la popular serie de tv “Grey’s Anatomy”, donde su protagonista Meredith, tenía una mejor amiga a la que llamó “My person”, objetando que era la única persona en el mundo a quien podía confiarle todos y cada unos de sus pensamientos, por más locos que fueran, pues ella siempre la entendería. Desde entonces el término me pareció ideal y lo adopté en mi vida. El problema de esto, es que el puesto de “mi persona” ha estado vacante en varias oportunidades, pues cada vez que deposito mi confianza en alguien, esta termina marchándose para no volver. Imaginense, hasta para poner nuestra confianza en alguien más tenemos miedo, es casi verídico en nosotros los “Millenials”, pero hoy me doy cuenta que eso está mal. No quiero andar por la vida añorando lo que pudo ser, sino agradeciendo a Dios por lo maravillosa que es la vida, no quiero tener miedo a decirle a alguien que me gusta por miedo al rechazo, no quiero dejar de planear lo que quiero en un futuro porque “es muy rápido” y tampoco quiero “ir viendo como salen las cosas”, deseo realizar mis sueños sin miedo a nada.

Hoy quiero salir de los estereotipos y empezar a hacer que las cosas pasen, ya me canse de ser tan “Millennial”, de hecho no me clasifico en esa categoria tan irracional, hoy sólo quiero ser Geri.

#PeriodistaNoctambula ❤

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