Buscando la felicidad

Hace un par de años, curse una materia fantástica en mi viaje por los corredores universitarios, donde la principal asignatura era realizar un ensayo de un tema. No lo aparento pero tras mi coraza de piedra se esconde inteligentemente una romántica empedernida, por lo cual elegí la felicidad, la cual podemos encontrarla en todos lados, en una persona, en un paisaje, incluso en una paleta de helado. Y hoy al volverlo a ver quise compartirlo con ustedes. ¡Espero les guste! 

Buscando la felicidad







La felicidad está oculta en cada ser como un tesoro en la arena, de modo que no todos logran encontrarla. Es ese pedacito de magia que nos lleva a vivir experiencias increíbles en su búsqueda. Ser feliz es vivir sin tener que pensar en el que dirán o en las cosas negativas de la vida, es disfrutar cada día como si no existiera un mañana. La felicidad puede estar en cada sonrisa, en cada rosa, en cada nuevo amanecer si sabes verla. Mas en la vida solo los valientes sabrán ser felices, pues en el riesgo se encuentra la recompensa.


La felicidad es cambiante en la vida, cada etapa se va quemando cual estaca en el fuego, así pues lo que ayer te hizo feliz hoy puede causarte dolor. Cuando se es feliz las dudas se alejan de la mente y un nuevo horizonte de posibilidades se expande ante nuestros ojos. Felices los de corazón limpio, porque verán a Dios (Mt 5,8) dice la sagrada escritura. Por ello, la felicidad es estar en paz consigo mismo, reencontrase con el propio ser, conocer a Dios y vivir. Muchos buscan la felicidad en banalidades cuando la tienen al alcance de la mano. Solo tú decidirás si alcanzas la felicidad o si serás el obstáculo para no conocerla.


La felicidad cambia a las personas de modo que son capaces de convertir su vida de blanco y negro a color, encontrándole un nuevo sentido a esta. Pues tan ansiado sentimiento es como la luz del sol atravesando un trecho de oscuridad. Los seres humanos estamos en una insaciable búsqueda de la felicidad a lo largo de nuestra vida. Encontrándola de diferentes maneras en el momento y lugar menos esperado. Sin embargo el miedo puede ser el  peor  enemigo de la felicidad, apartándonos del camino  y llevándonos por un sendero cuyo final es un abismo de desilusión y tristeza.
La felicidad va de la mano con los valores: Primeramente esta el amor, para alcanzar la felicidad debemos aprender a amar, ya que el amor siempre será ese manantial que nos llena de vida y nos refresca el alma. En segundo lugar está la fortaleza que es como una dama gentil que nos ayuda a seguir adelante. Y por último pero no menos importante, debemos ser fieles a nosotros mismos, a los principios y a la vida eso es la lealtad.
“El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja, el problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos” (F. Savater 1947). La felicidad es encontrar nuestros más anhelados sueños, esos que van con cada latido, esos  que están a  flor de piel. ¡Pero cuidado¡ pues suele ser como el agua, transparente y vital, mas sin darnos cuenta se escurre entre los dedos.

Pd: Dejen sus comentarios por allí. :)
#PeriodistaNoctambula ❤

1 comentario:

  1. Es que cuando uno la encuentra es por que ya recorrió ese camino de obstáculos, se vuelve un reto a diario conseguirla. :)

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