La literatura aún solloza





Casi a un año de tu partida Gabo, los lectores aún la sentimos, así como si se despidiera un amigo. Un amigo que te acompaño en esos momentos donde no sabes si llorar o contener los suspiros. Llegaste a este mundo en un país caribeño, prospero y sabroso, para los colombianos es un  orgullo tenerte en su haber de grandes artistas y si estoy más que segura que eso eres un ARTISTA!

Aunque en lo particular, se que Colombia ha tenido que compartirte con el resto del mundo, pues en esta tierra no hay un solo ser ni un solo amanecer que no mereciera despertar mas que con uno de tus versos. Hoy no importa si fuiste latino, europeo o africano, porque al fin y al cabo, te convertiste en un tesoro universal, así como el Taj Mahal, como la torre Eiffel.

Es gracioso pensar que en mi tierra, eras un requisito indispensable cuando uno estudiaba bachillerato, leer "Cien años de Soledad" era no solo una tarea, sino un honor. Lo gracioso de esto es que no, yo no te leí en mis días de liceista, mis maestros llevaron mi lectura hacia otros escritores también muy buenos, pero tu nombre resonaba cual melodía en mis oídos, por lo que decidí explorar tu mundo por mi cuenta.

Eres de esas personas que ya no hay, y digo eres porque jamas morirás ya que tus palabras, tus letras viven en mi intensamente. Y como una periodista en desarrollo se que cuando un periodista es recordado, vive por siempre. Describirte me fue un tanto difícil porque no encontraba los adjetivos adecuados o mejor dicho los adjetivos que pudiesen compararse contigo. ¿Es decir como humildemente una muchachita de 22 años, inexperta y aprendiz, describe al rey de las palabras?.

Saber que te fuiste fue una noticia muy amarga, es decir el maestro de maestros, el periodista por excelencia, el escritor de sueños partió para irse a un lugar, el cual solo él pudo imaginar en sus historias inmersas de jocosidad. Pues llegaste a este mundo, para pintarlo a tu manera, para mostrarnos las aristas que existen en él y para hacernos ver más allá de unas cuantas palabras. Cuantos no lloraron tu partida, cuantos no derramaron lagrimas insaciablemente al saber que ya no veremos nuevas historias, esas que nos acercaban a tu genialidad y a tu magnifica mente. Un millón de gracias por compartir lo que eres con nosotros, por regalarnos un pedacito de ti, por dejarnos un legado mucho más significativo que un objeto material. En un futuro mis hijos sabrán de ti, se contentaran cuando escuchen tus historias y dormirán soñando con esas letras que también me desvelaron a mí.

Tus escritos traían a mi mente diversas ideas, miles de pensamientos y me regalaban tanta libertad que practicamente eran como correr bajo la lluvia. ¿Entiendes? Eran refrescantes, únicos y totalmente mágicos. Lo admirable de ti apreciado Gabo no solo era que te expresaras son sinceridad y sin tabues, sino que lo hacías con pasión. Por esa razón quise regalarte estas lineas en mi blog, son sencillas, insignificantes y un poco tontas, no se comparan con un Nobel pero se que allá en el cielo estarás feliz de saber que tu trabajo llego hasta una joven y la inspiro como nadie lo ha hecho.

Gracias Totales Gabo! Que Dios te bendiga donde quiera que estés..

PeriodistaNoctambula ❤

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